Revisión del Samsung Odyssey OLED G9

Una resolución 4K y una alta frecuencia de actualización están en la mente de los jugadores incondicionales que quieren lo mejor de lo mejor de sus monitores de juegos. Pero para un cierto subconjunto de jugadores, no se trata solo del número de píxeles, sino del tamaño (o, más precisamente, el ancho) del monitor. Con su oferta más reciente, Samsung espera brindarles a esos compradores lo mejor de ambos mundos. El Odyssey OLED G9 ($2,199) es la última revisión del Odyssey G9 que acaba de llegar al primer monitor de juegos OLED curvo de 49 pulgadas y 32:9. Por supuesto, una gran innovación conlleva un precio muy alto: los compradores interesados ​​tendrán que profundizar. Pero si puede permitírselo, pocas pantallas tienen más factor sorpresa que la Odyssey OLED G9, ganadora de Editors 'Choice.

El Odyssey OLED G9 puede ser el primero en el mundo, pero es familiar para los fanáticos que han visto los modelos G9 más antiguos de Samsung o incluso las ofertas ultra anchas recientes de la competencia, como el LG 49 Curved Ultragear, que estamos revisando junto con él. La amplia envergadura del OLED G9 se curva ligeramente, con una suave curvatura de 1.800 mm. También expresado como "1800R", el número es el radio de un círculo que se crearía mediante un anillo hipotético de estos monitores colocados de borde a borde. (Cuanto menor sea el número de milímetros, más estrecha será la curva). A pesar de la curva menos perceptible, el panel delgado seguramente llamará su atención porque es muy delgado, mide 4,5 mm o 0,18 pulgadas en su parte más delgada. punto. A modo de comparación, el flexible Corsair Xeneon Flex mide alrededor de 6 mm (0,2 pulgadas).

A diferencia del Xeneon Flex, que gestiona su marco delgado moviendo su concentrador de puertos a su soporte, el Odyssey OLED G9 ahorra espacio simplemente al no incluir muchos puertos. Un puerto HDMI 2.1, un DisplayPort y un puerto mini HDMI unen tres puertos USB-C, manteniendo el volumen al mínimo.

Sorprendentemente, en el interior hay dos altavoces de 5 vatios, cada uno con una gran variedad de sonido, incluso si los graves no suenan con fuerza. Un fino acabado plateado metálico cubre la parte posterior del monitor, mientras que en el centro, donde el monitor se une al soporte, una base translúcida agrega un toque de iluminación RGB, personalizable gracias al software CoreSync y Corelighting+, que se sincroniza con su juego y genera imágenes para acomodar él.

En términos de medidas, este OLED Odyssey mide 20,8 por 47 por 9,3 pulgadas (HWD) en total, una cifra imponente pero impresionantemente delgada cuando se trata de pantallas ultra anchas, siguiendo el impresionante ejemplo del panel delgado en sí. A modo de comparación, el LG 49 mide 18,3 por 46,1 por 15,5 pulgadas (HWD), y la profundidad adicional proviene de su curva más profunda de 1000 mm y su marco más voluminoso. En cuanto al peso, pesa 28,4 libras, mucho más liviano que las 32,5 libras del Ultragear de 49 pulgadas, e incluso las 36,8 libras del antiguo Odyssey sin OLED.

Pero dejando de lado el físico delgado, la razón principal por la que está considerando comprar este poderoso monitor es por esa hermosa pantalla. La pantalla dual quad HD (5120 por 1440 píxeles) incluye una frecuencia de actualización de 240 Hz y un tiempo de respuesta nominal de 0,03 ms, pero es la parte OLED la que brilla. Las pantallas OLED superan a los paneles IPS y VA en todo, desde la eficiencia energética hasta la gama de colores. La tecnología OLED también proporciona "negros verdaderos", lo que significa que los píxeles negros se apagan para crear zonas sin luz y un contraste máximo. El principal inconveniente es que, en este momento, la tecnología es significativamente más cara que IPS, TN o VA.

Si bien el Odyssey OLED está a poco menos de un millón de píxeles de la resolución 4K, la tecnología de panel mejorada lo compensa con creces, y el espacio adicional que ofrece el aspecto 32:9 agrega una capa de inmersión que simplemente no puedes. No puede aprovecharlo con un monitor de pantalla panorámica 16:9 convencional.

El Odyssey OLED G9 también emplea el procesador Neo Quantum Pro de Samsung, que según la compañía analiza instantáneamente las imágenes y ajusta automáticamente el brillo mientras amplifica el contraste a nivel de píxel por píxel. El procesador, que apareció por primera vez en los televisores Samsung en 2021, funciona un poco como la tecnología de mejora de la IA que se está volviendo más común en las GPU actuales. En resumen, el monitor utiliza algoritmos de inteligencia artificial para identificar y ajustar partes de una imagen que deben mejorarse, ampliando su escala con la menor cantidad de artefactos visuales posible.

El nuevo G9 de Samsung ciertamente ofrece lo bueno, y su enorme pantalla OLED impresiona con creces, pero ¿cómo se compara con otros monitores OLED? Si bien no hemos probado muchas otras pantallas 32:9, hemos visto muchas OLED (y no OLED) en proporciones de 16:9 y 21:9, por lo que sacamos los números para ver cómo se compara la primera de Samsung en el mundo. algunos de nuestros favoritos, incluida nuestra elección de los editores para la categoría, el monitor para juegos QD-OLED curvo Alienware 34 (AW3423DWF).

Primero, probamos el monitor en su modo de imagen predeterminado con una señal SDR usando Datacolor SpyderX. El OLED G9 obtuvo un brillo promedio de 261 nits (candelas por metro cuadrado), lo que lo sitúa unos pocos nits por encima de la clasificación de 250 nits de Samsung. Es un poco más tenue que el Samsung Odyssey Neo G7 (cuya revisión se publicará en breve), sin duda, pero más brillante que el LG de 49 pulgadas y su hermano pequeño, el LG 45 UltraGear OLED.

Pasando al modo HDR, utilizamos las pruebas de cumplimiento VESA DisplayHDR (disponibles de forma gratuita en Microsoft Store) para medir un brillo HDR máximo de 452 nits, en línea con la clasificación VESA DisplayHDR True Black 400 del monitor.

Ahora bien, no se sorprenda por lo que parecen ser lecturas de bajo brillo en un monitor OLED: pueden mantener el contraste con menos brillo, lo que permite la visualización en habitaciones más oscuras. El bajo brillo puede ser un problema en habitaciones más luminosas, incluido el espacio de pruebas de nuestra oficina con iluminación natural, pero aun así encontramos que los resultados fueron satisfactorios.

Si centramos nuestra atención en medir la gama de colores del monitor, vemos que el Odyssey OLED G9 sobresale en esta área. El OLED G9 abarcaba el 100% de la gama de colores sRGB, el 97% de Adobe RGB y el 98% de DCI-P3. Esas son lecturas casi perfectas, ligeramente superadas por el Alienware 34. Sin embargo, no hay nada que se quede atrás en nuestra línea, ya que registramos fantásticos resultados de cobertura de color en todos ellos.

En cuanto a la precisión del color, el OLED G9 registró un excelente Delta E de 0,8. Eso es aún mejor considerando que lo medimos nada más sacarlo de la caja usando el modo de imagen predeterminado. Cuanto más alto es el Delta E, más colores tienden a desviarse del tono deseado. Un valor inferior a 1 es ideal, aunque muy pocos monitores de juegos lo alcanzan, especialmente cuando vienen listos para usar.

A continuación, nos fijamos en la relación de contraste, que indica la diferencia de luminancia entre el blanco más brillante y el negro más oscuro que puede producir un monitor. Hace una diferencia en la calidad de la imagen, especialmente durante las escenas oscuras del juego. Medimos una relación de contraste de 6280:1 y un nivel de negro de 0,6. El OLED G9 tiene una relación de contraste máxima de 1.000.000:1, pero ese es un número que probablemente nunca verás en el uso diario normal. Los paneles OLED y mini LED pueden alcanzar relaciones de contraste dramáticamente más altas, al menos en teoría, debido a la naturaleza de los píxeles negros. A modo de comparación, los paneles IPS suelen tener relaciones de contraste de 1000:1 a 3000:1.

Con resultados de color notables, las imágenes del Samsung Odyssey OLED G9 impresionan, pero ¿cómo funciona el monitor mientras se juega? Para cuantificar eso, usamos una matriz HDMI HDFury Diva para medir el retraso de entrada de un monitor y jugamos algunos juegos de nuestra biblioteca para ver si hay imperfecciones notables como pantalla rota.

Primero, los resultados del retraso de entrada. Medimos 4,5 milisegundos (ms) de retraso de entrada, que no es mínimo, pero sigue siendo muy bueno. Sin embargo, a LG le va un poco mejor, ya que los monitores Ultragear de 49 y 45 pulgadas lograron bajar más.

Cuanto menor sea el número, mejor, pero cualquier valor inferior a 15 ms de retraso de entrada es totalmente reproducible. Es un número que probablemente no signifique mucho fuera del público incondicional de los deportes electrónicos, que probablemente no jugará en este tipo de monitor de todos modos, más adecuado para monitores más pequeños como el Alienware 500Hz Gaming Monitor (AW2524H).

Los juegos de pantalla ultraancha ya son un nicho, pero una relación de aspecto de 32:9, por muy amplia que sea, es un nicho aún más pequeño. Las consolas no lo admiten y no todas las versiones nuevas de PC tampoco lo admiten. Incluso los juegos que admiten una relación de aspecto 21:9 pueden no llegar a 32:9 (como Diablo IV). Aún así, puedes encontrar lanzamientos modernos compatibles con la relación de aspecto, como Cyberpunk 2077 y Returnal, los cuales se ven magníficos en la pantalla OLED. La compatibilidad con AMD Freesync Premium Pro está disponible para combatir el desgarro de la pantalla si esa es su prioridad.

Este monitor de juegos también es un monitor inteligente, lo que significa que tiene acceso al centro de juegos en línea de Samsung, así como a otras funciones multimedia que puede ver en los televisores Samsung. Las características del centro de juegos incluyen acceso a aplicaciones de transmisión populares como Xbox Game Pass y Nvidia GeForce Now, mientras que el centro de medios está repleto de aplicaciones de transmisión de video.

El Samsung Odyssey OLED G9 es un monitor para entusiastas, pensado para aquellos que desean maximizar la construcción de su PC y sumergirse en algo inmersivo y complicado, como Microsoft Flight Simulator. Combina bien con hardware de alta gama y también tiene suficiente envergadura para reemplazar la mayoría de las configuraciones de monitores múltiples. Pero hay un precio que pagar por todo eso: 2199 dólares, para ser exactos. Esa es una suma considerable para tragar, sin importar cuán llenos puedan estar sus bolsillos.

El nuevo OLED G9 claramente no está dirigido a jugadores ocasionales, pero quizás por eso puede brillar tanto. No es un monitor para todos, pero si usted es el tipo de persona que se emociona al escuchar las palabras "relación de aspecto 32:9", entonces el Odyssey G9 es inmediatamente un contendiente y tal vez ya lo haya hecho vender algunas acciones para poder pagarlo. .

En definitiva, es uno de los mejores monitores que hemos visto este año. Su marco delgado y elegante, combinado con un magnífico panel OLED, significa que seguramente impresionará incluso a los detractores más acérrimos del ultrawide. Tanto el monitor para juegos curvo Alienware 34 QD-OLED (AW3423DWF) como el monitor para juegos curvo LG 45 UltraGear OLED son alternativas valiosas, pero si el dinero no es un problema y necesitas ir a lo grande y amplio, entonces el Samsung Odyssey OLED G9 es el monitor para derrotar.

Es caro, pero el Samsung Odyssey OLED G9, delgado y rico en funciones, es un placer para la vista y un monitor ultraancho inmejorable para juegos de PC inmersivos.

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